Introducción

Extremadura, con la aprobación de la Constitución de 1978 y la consiguiente configuración en España de un Estado de las Autonomías, es  una de las diecisiete comunidades autónomas que lo conforman. Desde la adhesión española a la Unión Europea, se ha beneficiado de gran parte de ayudas.

Partiendo de los rasgos característicos de la dinámica demográfica regional, como que Extremadura ha sido históricamente una zona de fuerte emigración, provocando una pérdida importante de población y un envejecimiento creciente de ésta, drenando así los efectivos de población disponibles para la actividad económica y reflejando un comportamiento demográfico típico de una región atrasada.

La Unión Europea en su origen llevó a cabo una política regional con el fin de mejorar el bienestar económico de las regiones que la forman y a la vez evitar las desigualdades entre ellas.

Un tercio del presupuesto de Unión, es destinado para perseguir estos objetivos, especialmente restructurar las áreas con declive indrustrial, y diversificar las áreas rurales que tienen una agricultura también en declive.

La política común también realiza programas para conseguir objetivos más amplios de cara al futuro, incluidos el cambio climático, la globalización y el abastecimiento energético.